lunes, 11 de enero de 2010

Subidas... y bajadas

Lo mismo subes, que lo mismo bajas. Tanto cuesta llegar arriba, para lo rápido que se puede bajar. Es normal, al fin y al cabo todo el mundo prefiere bajar unas escaleras antes que subirlas. Igual pasa en la vida, resulta más fácil estar en los derroteros del mundo que mantenerse en la cima.
Lo duro que puede llegar a ser escalar una montaña, y lo cómodo que resulta bajarla. Qué fácil es caerse con una piedra y tropezar. Con una maldita piedra que te encuentras en el camino. Y siempre es la misma. Siempre ese mismo impedimento.
Ya podrían quitarla del camino. O también, y quizás mejor, ya podrías aprender a esquivarla. Pero parece que está el hombre destinado a seguir tropezando una y otra vez con la misma piedra. Con el mismo miedo. Y no se va. No se va. Permanece, y te la vuelves a encontrar.

viernes, 8 de enero de 2010

En días de frio



Se fue la lluvia con el último día de las vacaciones navideñas y llegó el frio más auténtico en su especie. Ese que es propio y autóctono del norte y no de una ciudad como Sevilla en la que parece que en verano podemos derretirnos con los más de 40 grados a la sombra y en invierno quedarnos petrificados con estas olas de frio que nos están regalando. Yo en estos días leo un poema de Pablo Neruda, "Jardín de invierno", y siento mil historias, mil significados, mil metáforas que me afloran en unos cuantos versos...




"- ¿Qué te pasa?


- ¿Don Pablo?


- Te quedas ahí parado como un poste


Mario torció el cuello y buscó los ojos del poeta desde abajo:


- ¿Clavado como una lanza?


- No, quiero como torre de ajedrez


- ¿Más tranquilo que gato de porcelana?


Neruda soltó la manilla del portón, y se acarició la barbilla.


- Mario Jiménez, aparte de Odas Elementales tengo libros mucho mejores. Es indigno que me sometas a todo tipo de comparaciones y metáforas.


- ¿Don Pablo?


- ¡Metáforas, hombre!


- ¿Qué son esas cosas?


El poeta puso una mano sobre el hombro del muchacho.


- Para aclarártelo más o menos imprecisamente, son modos de decir una cosa comparándola con otra.


- Déme un ejemplo


Neruda miró su reloj y suspiró.


- Bueno, cuando tú dices que el cielo está llorando. ¿Qué es lo que quieres decir?


- ¡Qué fácil! Que está lloviendo, pu'.


- Bueno, eso es una metáfora


- Y ¿por qué, si es una cosa tan fácil, se llama tan complicado?"




El cartero de Neruda (Antonio Skármeta), p.20-21

viernes, 1 de enero de 2010

Lo ven todo...

Es enriquecedor. Sí, lo es y mucho. Si no fuera así, creo que ya lo hubiera dejado. Hubiera tirado la toalla, y créanme, no por falta de ganas en algunos momentos. Pero son, sin duda alguna, aquellas situaciones memorables que vives a menudo lo que hace que recobres la fuerza para seguir adelante.
Ayer, en el último día del año, hablaba con un pequeño -micro en mano- y le preguntaba qué le había pedido a los Reyes Magos. Y pobre niño, porque no le iban a traer nada. Me contó off the record que no se había portado nada bien. Mientras su abuela por el otro lado me lo explicaba: "tiró un petardo al wáter... y lo ha destrozado..."